miércoles, noviembre 01, 2006

Día 76 sin tí Nº 1 nominado

Nominado por: Nuria Cubero (18)
Autora: Sadgirl, editado en su blog "La vida sin tí" el día 19
Motivo:Porque me ha encantado, como la mayoría de sus post. Además habla del amor, y yo que estoy como estoy ... bueno, pues me ha "tocao" al fondo
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La primera vez que nos vimos me duró días. Habían sido sólo unas horas pero la sensación de felicidad que me dejaste estuvo conmigo durante más de una semana iluminándome tanto la cara que creo que basta ver las fotos para saber que cinco días después de ti yo todavía estaba sonriendo. Repasaba cada momento que habíamos tenido, tus gestos, tus palabras, los atesoraba en mi memoria y vivía de sus rentas. Fuiste tú quien dio el siguiente paso y abrió el interrogante del futuro. Yo lo había evitado, no por falta de ganas sino por el conocimiento de lo poco que podía ofrecerte, me resistí un poco pero no pude, eras una tentación más fuerte que mi voluntad.

La segunda cita la propuse yo, en León un martes por la mañana. Tuve que salir más tarde de lo que había pensado y aunque conduzco muy despacio acabé poniendo el coche a 140 porque sabía que el tiempo era precioso. Me perdí y llegué una hora tarde, pero tú me esperabas con una sonrisa que aceptó por anticipado mis disculpas. Nunca un día de lluvia había tenido tanto sol.

Condensamos tan bien el tiempo que no desperdiciamos ni un solo minuto. Nos hicimos nuestras primeras fotos, oscuras y mal encuadradas tal vez, pero juntos, salimos, paseamos, tomamos algo por ahí, todo lo que habíamos soñado cuando éramos unos simples muñecos verdes en la pantalla del ordenador. Y al eliminar la losa de la distancia estábamos tan cerca que parecía que no hubiera existido nunca. Eran sólo momentos para sonreír, para una caricia, un beso en los labios, nos seguíamos con esas miradas que buscan la confirmación de que sí, que sentíamos lo mismo.

Terminé el día dormida junto a ti mientras me acariciabas cada centímetro de la piel, notaba tus besos suaves entre mis sueños y al despertar en mitad de la noche me recreaba en tu presencia que por una vez no se desvanecía de golpe al abrir los ojos. Nos despedimos temprano y ya entonces lo sabía. Lloré todo el camino mientras conducía porque tenía la certeza de que ya era tuya, de que mi felicidad dependía de volver a ocupar mi sitio entre tus brazos, de que mi mundo hacía tiempo que giraba porque tú vivías en él y que me era imposible enfrentarme contra eso. Me rendí aquel día, con una rendición dulce y benévola, que me permitió eliminar las sombras y abandonarme a la luz.

No me arrepiento. Sé que hice mal, pero la vida no es nada sin ese pequeño espacio para la felicidad completa. Tú hiciste que me diera cuenta de que todavía estaba ahí y si ahora muero es porque antes me volví a sentir viva.

(Día 76 sin ti, volvería a vivirlo si pudiera)

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