AUTOR: Silvia Rôljic, blog Una pasajera en chanclas
NOMINADO POR : Elsa, blog, Eramos pocos...y llegué yo
MOTIVOS: Qué voy a decir de Silvia, es una mujer fantástica que sabe expresar lo que siente y te llega directo al corazón, coincido en muchas cosas con ella y una invitación al baile no se debe rechazar jamás. Yo también soy una bailarina de la vida.
Fuí bailarina de niña, y hace años. Y ahora que lo pienso, después de haber visto una obra de ballet por la tele, lo sigo siendo. No lo digo por cómo el ballet moldea el cuerpo del bailarín a su antojo. Sino porque sigo practicando algunos de sus pasos y técnicas.Ahora es el el vuelo con brisé volé tras un foutté más un feté battu. Sobre todo el en arrère-en avant (es mi especilidad). Donde dije Digo digo Diego... Un paso para alante y otro para atrás, vamos. Bueno no, mi especialidad era el frappé développé, y en resumen, aplico el paso actualmente, pues salto y brinco hasta colarme en el tren. Y en trabajo mientras cae mi café y la pesada puerta blindada que me separa de la zona de descanso amenaza con cerrarse, la esquivo en el último segundo con movimientos serpentinos de mi espina dorsal. Tampoco olvidemos que eso de andar en puntillas facilita actualmente que aguante cual pelícano un trayecto en tren con sólo un pié apoyado en el suelo y en perfecto equilibrio. Hablando de trenes, atención que lo veo llegar, y corro hacia él hace varios metros, practicando el échappé santé, y tras el salto me quedo tan pancha. Cuando estoy contenta con mis nenas practico en la cocina un coupé feté en tournant. Y dando vueltas nos mareamos las tres, muertas de la risa. "Aplicación práctica del ballet en la vida misma", debería haber titulado este seguido de palabrejas. Pero en realidad soy una bailarina de la vida que no sabe ya qué vestido ponerse, y a la que no le apetece ni una pizca bailar, y menos al son que marcan los demás.
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