Autora: Yolanda M. editado en día 5 en su blog "Hablando con las estrellas"
Motivo: Porque soy una romanticona
El estremecer de nuestros cuerpos, el fuego de una mirada que enciende la llama que con disimulo arde dentro de nuestros cuerpos y de pronto, explotan.Como dos ramas enrredadas entre sí ardiendo en un fuego sólo sofocado por los besos y las carícias que sólo dos seres atraídos por el amor y el deseo pueden darse.Es así, como un día cualquiera, como tantos otros dias que nos vemos, sucede lo inevitable.
Un lugar que tantas cosas tiene que decir, un lugar que guarda tantos secretos íntimos, allí solos los dos, sin nada que distraiga nuestra atención más que nosotros mismos, con besos, con carícias o simplemente con palabras o miradas. Es inevitable no caer en la tentación de tus besos, tus carícias...
Unos dias sin verte y nada más llegar, el corazón se me dispara y ¿cómo frenarlo si tus besos y abrazos me desbordan de deseo?
Una puerta nos separa de frenar nuestro deseo o de llevarlo hasta el límite. Un instante de reflexión que acaba allí, donde sólo nosotros sabemos, con nuestros cuerpos desnudos, con la pasión rasgando nuestra piel, esa sensación de tenerte y acariciarte, es como si quemara mi cuerpo. No hay expresión suficiente clara para describir lo que siento, si eso no es el cielo debe faltar muy poco. ¿Cómo sino explicar que tu deseo me lleve a las nubes?
Mi piel y tu piel juntas hasta el punto de confundirse, y entre nuestra piel, un fuego.El deseo de sentirme tuyo y de sentirte mía más allá de lo imaginable, el deseo de ver en tu mirada el fuego, el reflejo del deseo y la pasión, y entonces... el Cielo.Nuestra piel empapada con el sudor de nuestros propios cuerpos en llamas, nuestro corazón latiendo al límite de sus fuerzas. Vuelvo a la Tierra, allí te veo tendida junto a mí, (qué visión más bella), los dos agotados. Agotado pero en una nube, la nube donde me llevas con tu cuerpo, mi deseo, mi deseo convertido en pasión por tu cuerpo y tu Ser.
Este Post viene a ser una pequeña descripción sobre LA PASIÓN escrita por A.T.M.
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